Una propuesta de arte
público para la conmemoración de los cincuenta años del nacimiento del Barrio
de Puente Ladrillo en Salamanca
Puente ladrillo es un barrio
que se ha hecho a sí mismo: con el esfuerzo de todos llegó el agua corriente
hasta las casas, el alcantarillado, el adecentamiento de las calles, la
parroquia, casi en medio de los campos de cultivo…
Han pasado cincuenta años
desde aquellos comienzos.
Y en la memoria la
solidaridad, el acogimiento, el compartir desde lo que se era y con lo que se
tenía: tiempo, recursos, ideas…
Y de música de fondo, el
sonido del ferrocarril.
Hay otro puente, que
mantiene vivos esos valores, que acoge al diferente y se siente cómodo con
quien vive de otro modo.
La solidaridad es el aire
que se respira, si se quiere estar vivo.
Celebrar todo lo caminado,
celebrar que hay otros puentes que estrechan manos y acercan ideas, que van más
allá de las teorías para hacerse presente en cada gesto.
Otro puente
Reuniones, celebraciones, comidas
que alimentan algo más que el cuerpo… muchas de las cosas que importan, ocurren
en torno a una mesa.
Cuando se me planteó el hacer una obra para conmemorar los cincuenta años del barrio, pensé en algo significativo para todos, más allá de creencias e intereses, de ideologías y modos de entender el arte o la vida. Un símbolo cercano, cotidiano, que con otras dimensiones, ofreciese lecturas abiertas y cercanas a lo que queremos contar.
Cuando se me planteó el hacer una obra para conmemorar los cincuenta años del barrio, pensé en algo significativo para todos, más allá de creencias e intereses, de ideologías y modos de entender el arte o la vida. Un símbolo cercano, cotidiano, que con otras dimensiones, ofreciese lecturas abiertas y cercanas a lo que queremos contar.
Y a la vez, la pieza habría de servir para continuar con lo que ha ocurrido en estos años en puente: para hacer barrio, para seguir uniendo a la gente. Un lugar para hablar, para jugar, para alimentarse…
Aproximación a la obra
"Un círculo que aflora, que nace, de la tierra
y que genera una “mesa,” volviendo a sus orígenes.
Un puente en horizontal.
Un elemento que sale de abajo y se establece arriba,
que conjuga lo de fuera y lo de adentro.
Presencia, espacio sin ángulos, lugar de encuentro, punto de unión.
Celebración".
Materiales
Elemento circular de seis
metros de diámetro y setenta centímetro de ancho, en acero corten de quince
milímetros, regruesado en su perímetro con pletina de cincuenta por diez
milímetros.
Anclado en sus extremos en
tierra (ciento cuarenta centímetros de distancia de separación) Base de
hormigón, con placas de anclaje.
Y sustentado en siete puntos
(Trozos de rail con setenta centímetros vista y entrega en hormigón sobre
placas de anclaje).
Dos sillas en hierro
(cuadradillo de cuarenta por cuarenta milímetros) sujetas al suelo, con entrega
en hormigón y soldadas sobre placa de anclaje.
Ubicación
La obra se encuentra en el Parque
Tomás Bretón, situado entre las calles Nueva Guinea, Jesús Arambarri y Java.
La ubicación viene dada por
la relación que se establece con los elementos circundantes: árboles que
ofrecen sombra en los meses cálidos, espacio para poder interferir con la
pieza, ausencia de elementos en el entorno que generen “ruido visual”…
Inauguración
14 de septiembre de 2014
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